Capítulo II

 Capítulo II.

 




I. Los discípulos de Jesucristo.

            A. Los discípulos de Jesús son todos aquellos a quienes:

            1. El Padre Dios creador ama. 

            Es aquella persona creyente en Dios Padre creador, y considera él le ama. Cree en el Padre creador del cielo y la tierra. Y cree él envió a su único hijo Jesucristo a este mundo, al Mesías prometido. Para ser salvo por él.

            Porque de tal manera amó Dios al mundo, puesto le dado a su único hijo, Jesucristo, para hacer posible, que todo aquel, que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.  Juan 3:16

 

            2. Jesús los ama.

            Es aquella persona que sabe y comprende el amor de Jesús por él. Y sabe él, es de un valor incalculable para Dios. Porque su Padre celestial entrego a su único hijo en rescate por él.  Jesús vino a salvarle. A pesar de no comprender su amor, saben son amados por Jesús.

            Sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, como había amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amo hasta el fin.  Juan 13:1-b; 15:9

 

            3. Aman a Jesús.

            Todo aquel que ama a Jesús, es su discípulo.  Guarda su palabra, y tiene su Espíritu morando en él. Respondiendo Jesús les dijo: el que me ama, mis palabras guardarán; mi Padre le amará, vendremos a él, y haremos morada en él. Juan 14:21-23; 21:15-17

 

            4. El Espíritu Santo los anhela celosamente.

            Dios nos ama y nos anhela celosamente. Dios no comparte su gloria con nadie. Y su obra de salvación hecha en Jesús su hijo, es obra de Dios y no de hombres. San 4:5

            En este sentido como hemos mencionado un discípulo es una persona, enseñada, capacitada por la dirección de un maestro, o de una escuela. ¿Quién es un Discípulo de Jesús? Una persona que aprende del maestro por excelencia. Aprende de Jesús.

            Por consiguiente, tenemos dos inconvenientes. Uno, Jesús no está presente y dos, no sabemos todo de Jesús. En parte conocemos y en parte profetizamos. Por tanto, es necesario como dijo Jesús:

            Primero, escudriñar las escrituras, porque ellas son las que dan testimonio de mí. Segundo, pidamos a su Espíritu Santo, nos capacite, nos abra el entendimiento, para comprender. Es llamado iluminación. La obra hecha por el Espíritu Santo, para comprender su palabra. Porque también Jesús dijo: que él nos guiaría a toda la verdad, porque tomará de lo suyo y nos lo hará saber. 1 Cor 13:9; Juan 5:39; 16:13-15

            En este sentido la palabra de Dios es la espada del Espíritu Santo. Es necesario leer la palabra de Dios, pero antes de hacerlo debemos orar, para obtener la claridad, la comprensión de la misma. Y Jesús dijo que sin él nada podemos hacer, por eso debemos recibir la guía de su Espíritu, Jesús en nosotros para poder comprender su palabra.

La palabra de Dios esta amalgamada, como una espada en la mano, para dar iluminación y comprensión al creyente de la palabra de Dios. Efe 6:17. ¡Oremos para que no seamos ignorante de su palabra! ¿Como recibimos esta comprensión? pidiendo en oración su guía su dirección, a través de su palabra. Dios no nos guiara fuera de la palabra. Su guía está unida a lo que dice su palabra. 

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