Introducción

                                         Discipulado

Discípulos creyendo a Jesús

 

 

       

 

¿CREES A EL SEÑOR JESUCRISTO?

Si Crees A El Señor Jesucristo. Serás salvo tú y tu casa. Tú Eres cristiano,

Entonces deberías saber esto:

Todo, cristiano tiene que ser Discípulo de Jesucristo,

Para, merecer su nombre, porque esto es lo que significa.

 

Ustedes vayan y hagan más discípulos, míos, en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Enséñenles a obedecer todo lo que Yo, les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo. BLS. Mat 28:19-20

            Jesús se acerca, nos dice: Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra. Por tanto, vallan, hagan discípulos a todas las naciones, bautícenlos en mi Nombre, que es toda autoridad. Mi nombre implica: hacerlo en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Instruyan a todos, enseñen a guardar mi palabra, mis mandatos Escritos. Comprendan Yo estoy con todos Ustedes, todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mat 28:18-20.

 

Autor: Maritza Moya. Correo. ijesucristomm@gmail.com

Edición 4. Fecha: 14-04-1999 a 17-06-2020

Edición 5. Fecha: 17-06-2020, 10-10-2021

Revisado para Logos. 04-12-2021.

"Discipulado para creerle a Jesús"

 

 

PROLOGO

 

            Hoy 2 de agosto de 1999, pienso en lo único verdadero que hay en esta vida. Es servirle a Dios.  Libre en aquel que nos llamó de las tinieblas a la Luz. Cristo Jesús. Proseguimos alcanzar hacer su voluntad. En la batalla, día a día por creerle a él, antes que, a nosotros mismos. Hasta alcanzar perfección, en Cristo Jesús, hasta el fin de los tiempos, hasta recibir, la herencia, que Dios tiene preparada para sus Santos. Despertarnos en su imagen. Igual a Jesucristo.

            En la iglesia oraba yo, una mañana, pidiendo a Dios por los gobernantes y los que nos presidirían las próximas elecciones del 2000, rogado a Dios, en toda suplica en el Espíritu Santo, me tomo el Espíritu de Dios, y me dijo: “Cosa que ojo no ha visto, ni oído oyó, ni ha subido en corazón de hombre, es las que yo tengo preparadas para los que me temen.” 1Cor. 2:9, Isa 64.4.

            Hoy han pasado casi 22 años y hoy tengo claro el propósito al cual Dios me ha llamado. Desde que empecé a saber de Jesús, hubo una inquietud en mí, de predicar a los judíos. Siempre me preguntaba cómo lo haría, hoy estoy escribiendo este libro. Y otro que es para los judíos. Espero alcance a muchos judíos a encaminarse en la salvación que ya tienen, pero que ellos desconocen y desprecian. 

            Ruego a Dios en nombre de mi Señor Jesucristo, me permita caminar firme delante de él, y que cada día, pueda ver su amor, su misericordia, bondad para con mi vida, la vida de mi familia, de mis hermanos y del mundo.  Por esto le doy infinitas gracias, y adoro su nombre. Un día publique el libro en Logo, sea de gran bendición para el que lo lea y encuentren la vida. Que está en Jesús.

            Su Espíritu Santo desde que le acepte, me ha reclamado el servicio a él. Y es hoy cuando comprendo, que para esto hemos sido llamados, para mostrar su poder, plenitud y grandeza, a este mundo.  La palabra de Dios dice: " vosotros sois mis testigos, para que me conozcan y crean", Isa 43:10. Hace 22 años escribo estas palabras, y siguen vivas en mi corazón.

            Somos nosotros los que hemos creído en el verdadero Dios, los únicos encargados de anunciar su palabra y su verdad. Los únicos que sabemos las cosas que están por venir y las que acontecerán; Pues como sabiendo todo lo que sucederá al hombre, en los postreros tiempos, como no debemos con ahínco anunciar su nombre entre las naciones.

Dice otra vez en Ezequiel 33: 7-8, que Dios demandara de nosotros la sangre que se pierde por no haber escuchado de la voz de nosotros la salvación de Dios, para con los hombres.

Un día compareceremos ante el tribunal de Jesús. ¿Queremos que nos diga siervo inútil? o ¿Queremos que nos diga ven buen siervo, goza de la morada preparada por tu Señor? Podríamos pasar de este mundo sin cumplir los propósitos por el cual tienes la vida, en este mundo. Y morir. Por tal motivo busquemos los propósitos de Dios para tu vida.

Un día escribí una oración, que luego olvide, y decía así: “Quiero Señor en nombre de Jesús, que utilices mi mente, mi corazón para que me des el conocimiento a través de tu palabra, de lo que significa este mandato encomendado a tus discípulos y a nosotros, Encontrándonos encomendados también a realizarlo. Por eso enséñame los pasos a seguir para obedecer a tu mandato Señor, en nombre de Jesús Amen”.

Y la respuesta a mi oración vino rápidamente del Señor, aunque yo lo había olvidado, el Señor no la olvido, pues leyendo mi diario, me di cuenta que el Señor me había respondido. Y hoy escribo, todo lo que el Espíritu Santo me mostró en respuesta de mi oración. Y es el tema que presenta este libro, que a continuación se lo escribo.

            Hoy 17 de abril del año 2020, leyendo estas palabras que escribí, y que están vivas en mí, me lleno de mucha consternación sabiendo que tú lo sabes todo Señor, y me invitaste a leer nuevamente este discipulado e incluirlo en los libros que estudio. Sé que fuiste quien me lo distes y hoy me invitas hacerlo una realidad. Junto a los demás libros que escribo. Y lo relato a continuación con variantes, de la primera edición, porque mi conocimiento en él ha crecido.

 

Introducción.

            Jesucristo, fue explícito, y dio un mandato, por el cual tú y yo hemos creído. En el libro de Mateo 28: 18-20; dijo Jesús, vallan por todo el mundo. Y sigue diciendo vallan hacer discípulos a todas las naciones. Que tan importante para Jesús era no solo que creyeran, sino también que fuésemos sus discípulos e hiciesen discípulos.  

            Jesús es quien hace a sus discípulos. El los llama, los instruye, capacita. Aunque la iglesia es quien los ordena y envía. Muchas veces la iglesia no abarca todo él envió, capacitación y dirección. Por eso creemos que El Espíritu Santo quien guía a toda verdad, sigue capacitando al discípulo de Jesús.

            De igual forma lo guía a ubicarlo en cumplir lo que Dios le ha llamado hacer, en el cuerpo de la iglesia. La forma en la que Jesús hizo a sus discípulos sigue vigente, no hay otra forma. Los valores enseñados por Jesús son los mismos de siempre. Estamos en sus manos y sin el nada podemos hacer.

            Por esta razón a través de los evangelios presentamos la forma como Jesús hizo a sus discípulos, los llama, ellos le siguieron, los que comprendieron un llamado por así decirlo especial, dejaron todo por él. A continuación, presentamos la forma como Jesús formo a sus discípulos, que le creen a él.

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