Capítulo I

 

Capítulo I 




I. Cree para ser salvo.

            A. Créele a Jesús.

            En el libro del evangelio de Juan encontraremos 99 versículos, invitándonos a creer. En la carta de primera de Juan también nos invita a creer. Jesús hace innumerables énfasis en que le crean. Si hemos leído el evangelio de Juan, quizás no podamos entender, y nos preguntaremos, porque insiste tanto Jesús con el verbo creer.

            En el libro de Isaías, donde se encuentra la profecía más reveladora de la obra del Mesías, en el capítulo 53 del profeta, comienza con una pregunta ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Y anuncio, se traduce como, noticia. Esta noticia, en el nuevo testamento, cobra auge, y mucha importancia, llamándose Buenas Noticias. Son las buenas noticias, del Evangelio de Jesucristo.

            Ahora bien, si estudiamos los antecedentes del pueblo de Israel, para quienes fue enviado el Mesías prometido, ellos no habían creído, en las promesas de Dios. Y por esta razón se hace latente, tal insistencia.

            Más, sin embargo, el evangelio fue enviado a todos los hombres, pese a ellos. Por no haberles creído. Ahora se nos preguntan a nosotros. ¿Crees tú, al Señor Jesucristo? ¿Creemos nosotros a Jesucristo? ¿A sus palabras, a su obra? Vale responder si creo.

 

            B. Créele al Señor Jesús.

            1. ¿Qué es creer a Jesús?

            Deberíamos hacernos esta pregunta: ¿CREES A EL SEÑOR JESUCRISTO? Si Crees a El Señor Jesucristo. Tú eres salvo, eres cristiano. Entonces deberías saber esto: Todo cristiano tiene que ser Discípulo de Jesucristo, para merecer su nombre, porque esto es lo que significa.

Existe una diferencia entre creer a una persona, o creer en una persona. Podemos creer en Jesús. Es un profeta, un maestro, murió en la cruz. Pero cuando Jesús camino en este mundo, él hizo esta pregunta. ¿Crees tú en el hijo de Dios? Ju 9:9.

            Aquel que camino sobre las aguas también hizo esta pregunta ¿Que dicen los hombres quien Soy Yo? Ellos respondieron: Juan el Bautista, Elías, alguno de los profetas.

            Entonces le pregunto: Y ustedes, ¿qué dicen quién Soy? Respondiendo Pedro: Tú eres el Cristo, el hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Mat 16:13-17. 

            Por eso antes de creer lo que te dicen de Jesús las personas, los libros o escritos de Él. Deberíamos hacernos estas preguntas ¿Puedo creer en cada palabra que Jesús dijo cuando camino en este mundo? ¿Puedo creer en la obra de redención hecha por él? ¿Puedo creer lo dicho por las Escrituras de Él? ¿Puedes creerlo?

            En este sentido, creer, no solo es la fe, sino creer en lo que hizo Jesús el hijo de Dios. Creer en sus palabras resumidas y escritas en los evangelios, aunque no lo hayas visto. Creer en su obra de redención de igual forma, narrada resumidamente y escrita en los evangelios. Y creer lo que dice la escritura es verdad. Es cierto, sin dudar en nada.

            Por estas razones, ¿podría garantizarnos creer a Jesús? ¿El hecho de creer en Cristo? ¿de ser un cristiano, ir regularmente a la iglesia, tenerlo en nuestro corazón? ¿saber es un buen maestro, fue el mejor hombre sobre la tierra? ¿fue un verdadero profeta? ¿se ha y está cumpliendo todo lo dicho por él?

            Es necesario comparar lo que verdaderamente es creerle a Jesús. Es bueno todo lo que hemos mencionado, pero eso no garantiza que le creamos. Lo que garantiza que le creamos es creer en todas sus palabras mencionadas de manera resumida en los evangelios de Jesucristo.

En este sentido, en conclusión, creer a Jesús, implica: creer a sus palabras, a su obra. Él es él hijo de Dios. Es el único y suficiente capaz de perdonar todo transgresión, desobediencia a la palabra dictaminada por Dios y todo pecado. Es el salvador, el redentor, es la promesa cumplida a su pueblo.  

           

            C. Cree para ser su Discípulo.

            1. ¿Qué es un Discípulo?

            Un discípulo es una persona, que conoce o aprende, una enseñanza por la dirección de un maestro, o de una escuela. Aunque esté viva en tiempos posteriores, a los que la enseñaron antes.

 

            2. ¿Qué es ser un Discípulo de Jesús?

            De esto se trata ser discípulo de Jesús. Poder creerle a Él. Poder creer a sus enseñanzas. A cada palabra que el vino a enseñarte a decirte. A cada palabra dicha y enseñada por él, para que seas su discípulo.

            Esto no se trata, de ser miembro de una congregación o Iglesia. Esto se trata, de discipulado para creerle a Jesús. Cristiano viene de Cristo, el Mesías prometido. Y cristiano son los seguidores del Mesías, sus discípulos, aprenden de él. Este es nuestro objetivo dado a continuación.

 

            D. Cree y serás salvo.

            Hay que considerar lo dicho por la Biblia. Dios es nuestro Padre, el creador. Su hijo es Dios. Si es hijo de Dios, es Dios. Su nombre es Jesús, significa salvador. El Mesías, el Cristo, significa ungido.

            La salvación es la obra realizada por el hijo de Dios, para librarnos de los pecados y del juicio eterno de Dios su Padre. La razón de enviar a Jesús al mundo fue para salvarnos de sus juicios. Nosotros sin esta salvación, estamos en pecado, somos pecadores y compareceremos ante un juicio, después de la muerte.

            Pero por amor a su propio nombre, Dios envió a su hijo, para salvarnos. Lo único que podemos hacer para ser salvo, es creer a Jesús su hijo. Si nosotros creemos en nuestro corazón que Jesús es el Señor, el Mesías, el salvador, obtenemos la justicia de Dios, y si lo confesamos con nuestra boca, delante de los hombres, tendremos la salvación.

            El profeta Isaías escribió, por el conocimiento de su hijo justo, él justificará a muchos. Por esto lo único necesario para ser salvo, es creerle solamente, así nos dijo Jesús. Porque Jesús si tiene todo el conocimiento de Dios.

            Jesús refirió en una oportunidad a los judíos, que no creían en él. Seguirán en sus pecados, si no crees en él. Y también le dejo observar el papel que cumple el Espíritu santo como persona en este mundo, es convencerá de pecado por cuanto no creen en él. Jua 8:24, 16:9

            Por eso sabemos Dios amo al mundo, porque envió a su hijo, para salvar al mundo. Jua 3:16. Si no aceptamos esta verdad, seguimos a Jesús, y creemos en Él. Seguimos en nuestros pecados, somos pecadores. Y Jesús, Jesucristo como ungido de Dios, ama a los suyos, a quienes lo siguen y le creen.

            El hecho de que le creas implica, obediencia a sus leyes y mandamientos. Porque esto demuestra el amor sentido por El. Le amamos, y tratamos de agradarle. Porque sabeos el no amo primero, entregando su vida por nosotros.

En este sentido, obedecemos porque ya somos salvo por él. No obedecemos para ser salvo. Porque esto sería obra. Y por las obras de la ley ningún ser humano sería justificado. Somos salvos, es por la gracia de Dios. No por obra para que nadie pueda gloriarse ante Dios. Ga 2:16, Efe 2:8-9

            Porque él padeció, y fue sacrificado, para pagar la culpa correspondiente a todos. Porque Dios encerró a todos bajos pecado, para tener misericordia de todos. El que dice que no tiene pecado hace a Dios mentiroso. Por cuantos todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El llamado de Dios.

El llamado de Dios. Existen varios llamados de Dios. ¡Cuál es el momento que vives en tu llamado!      Según Apocalipsis 17, 14. Nos habla d...